junio 28, 2010

BBQ, mar y surf!!!


La cena del sábado por la noche estuvo genial!, comimos una barbacoa en la parte de atrás de la casa, una terraza descubierta por la que se llega a la playa. Lo pasamos muy bien, y la comida estaba muy buena. El novio de Mandy vino y comió con nosotros, no hace falta de decir que todas lo aprobamos rápidamente, es encantador y adora a Mandy. Es alto, moreno y tiene los ojos un poco rasgados, es de origen hawaiano y por lo mismo muy exótico.

Luego de la cena, Rick (novio de Mandy), Matt y Jhonny, hicieron una fogata en la playa y los demás nos acercamos con esterillas, pareos, y cervezas. Jhonny busco su guitarra en la casa y cuando volvió empezó a amenizar la noche tocando con ella, no hace falta decir que esto enloqueció a Marta, estaba colgada por el gemelo de nuestra amiga.

Cuando avanzó la noche, los hermanos mayores de Mandy se retiraron a sus casas con sus familias, aunque los niños estaban de vacaciones no querían que se trasnochasen. Agatha también se retiró a dormir, eso nos dejo en la playa a Mandy y Rick, Matt, Jhonny, Caterina, Marta y yo. Jhonny siguió tocando, Marta estaba embelesada con el; Caterina estaba relajada acariciando su vientre, donde crece mi sobrino(a); Rick y Mandy están sentaos muy acaramelados mientras escuchan a Jhonny; Matt había ido a por más cervezas dentro de la casa y yo estaba sentada un poco más cerca de la playa, viendo y escuchando el mar.

Me sobresalte cuando alguien se paro a mi lado tendiéndome una cerveza, alce la vista y era Matt, tome la cerveza le agradecí y se sentó a mi lado. Estuvimos sentados en silencio escuchando el mar unos minutos, entonces me pregunto algo que me desconcertó “¿Qué te paso?”, yo no sabía bien a que se refería así que le pregunte que de que hablaba y entonces reformulo la pregunta, o más bien fue una afirmación “Te golpearon en la cara.”, yo me angustié y me llevé las manos a donde estaban los leves vestigios de mis morados, entonces me dijo “no te preocupes, casi no se ven, son solo unas pequeñas sombras verdes que quedan de unos golpes algo recientes, tengo experiencia con los golpes, por decirlo de alguna manera, por eso yo los note; mas nadie lo ha hecho.”, asiento con la cabeza y no digo nada, el al parecer entendió que no quería hablar del tema y no lo toco más, seguimos mirando y escuchando al mar en silencio y tomándonos nuestras cervezas. Debo decir que de una extraña forma, su silencio fue agradable y reconfortante.

Cuando Rick dijo que debía irse y los demás comenzaron a recoger para irnos a casa, Matt y yo nos levantamos para ayudar.

En la casa nos despedimos todos y cada quien fue a su habitación.

Ayer por la mañana, me levanté muy temprano por la mañana, me puse una ropa de deporte que había traído, unas bambas y salí a correr por la playa. Fue agradable, escuchar el mar mientras corría a lo largo de la playa, incluso vi unos leones marinos en el agua, fue muy emocionante. Cuando estaba legando de vuelta a la casa una hora mas tarde, me conseguí con Matt que salía con un traje de neopreno y una tabla de surf “haciendo ejercicio por la mañana, que practica tan saludable” me dice mientras me guiña un ojo, le digo que acostumbro a correr con frecuencia, pero que últimamente lo hago cada día, normalmente con Marta y Caterina acompañandome, pero imagine que esta mañana no les apetecería levantarse temprano a correr; el me comenta que hay buenas olas y que irá a tomar unas cuantas, por si su madre pregunta donde esta, el se va y yo entro en la casa.

Voy a mi habitación, me doy una ducha rápida y me cambio la ropa sudada. Cuando bajo a la cocina están Mandy, Marta, Caterina y Agatha tomando café. Les doy los buenos días y Agatha me tiende una taza para mi, le doy el mensaje de Matt, y entonces Mandy salta como si tuviera resortes, “¿dijo que había buenas olas?, y no me aviso!, chicas pónganse sus bañadores, vamos a la playa!” en eso entró Jhonny en la cocina “escuche que hay buenas olas y vamos a la playa, ¿y te ibas a ir sin avisarme hermanita?” Agatha echa los ojos al cielo y nos comenta que son siempre así, todos ellos aman surfear y si uno se va a tomar olas sin avisar a los otros se hacen los ofendidos. Yo no me podía imaginar a Mandy, nuestra delgada, delicada y frágil amiga haciendo surf, este es un lado de ella que no conocimos en Barcelona, siempre le gusto ir a la playa, pero nunca nos dijo que surfear; veo que Marta y Caterina están igual de sorprendidas que yo. Jhonny se toma su café de un sorbo y corre a cambiarse igual que Mandy, nosotras terminamos nuestros cafés y fuimos a ponernos nuestros bañadores y unos shorts.

Cuando llegamos a la playa, Mandy y Jhonny con sus trajes de neopreno ya puestos, Matt estaba montando una ola como si no le costara ningún esfuerzo, vamos como si fuese la cosa más sencilla del mundo. Inmediatamente lo siguen sus hermanos menores y al rato vemos a nuestra querida amiga montando una ola con la misma facilidad que su hermano mayor, es una PRO.

Yo estaba alucinada y muerta de envidia viéndolos, quise meterme al agua a darme un baño, pero cuando toque el agua con mis pies me arrepentí y volví sentarme en mi pareo y a ver a los surfistas, el agua estaba GELIDA, con razón necesitan neopreno. Luego de un buen rato en el agua los tres hermanos regresaron a la orilla, se quitaron solo la parte de arriba de sus trajes, dejándola colgar hacia adelante y se nos unieron en la arena. Luego de un rato llegaron Agatha, Steve con su familia y Beth con los suyos; estos hermanos también llevaban trajes de neopreno, igual que Nicholas el hijo mayor de Steve y Stephany la hija mayor de Beth también llevaba un traje de estos, pero ella no usaba una tabla de surf si no una más pequeña y cuadrada. Al final resultó ser que eran una familia de surfistas!

Rachel y Liam se quedaron en la arena con nosotros mientras todos los hermanos y los 2 niños se iban al agua a seguir corriendo con las olas, Agatha había traído unos sándwiches en una cesta, e hicimos un picnic en la arena mientras veíamos a los otros montando olas incansablemente, los 2 pequeños surfistas no tenían la pericia de los 5 hermanos aún, pero iban encaminados. Steph dejó en un momento su tabla en la arena y se metió al agua nuevamente, Matt la esperaba y la ayudo a subir a su tabla, iban a montar los dos juntos!, me di cuenta que el le estaba enseñando a pararse en la tabla, cuando tomaron una ola lo bastante grande como para que a mi me temblara el pulso preocupada por la niña, me fije en la reacción de sus padres, pero al ver a Liam tan tranquilo en la arena y a Beth gritándole vítores sentada en su tabla en el mar me relaje un poco.

Cuando estaban todos cansados y de regreso en la arena felicite a los pequeños por lo valientes y hábiles que eran, me caían muy bien todos los sobrinos de Mandy y estaba haciendo buenas migas con ellos. Le dije a Steph que tenía que enseñarme a surfear a lo que ella contesto “deberías pedírselo al tío Matt o al tío Jhonny, ellos son los mejores de la familia” su madre indignada (en broma) le contesto, “ey, donde dejas a la maravillosa surfista de tu madre” y la niña solo se encogió de hombros, todos se echaron a reír y yo no pude evitar mirar hacia Matt, el estaba otra vez mirándome fijamente a la cara, donde debían estar los leves rastros de mis morados, tenía un semblante muy serio. Le sonreí y el me respondió con una sonrisa un tanto apagada, debo decir que el tío esta buenísimo, es bastante delgado, pero se ve fuerte, fibroso, tiene todos los músculos bien definidos, se ve que hace mucho ejercicio.

Terminamos nuestro picnic playero y luego de volver a la casa, ducharnos con una manquera que tenía en la parte de atrás para quitarnos la arena y el salitre antes de entrar en la casa (parece que el agua no les preocupaba tanto, porque los niños entraban casi choreando), nos cambiamos. Mandy nos invito a ir a San Francisco a pasear por la ciudad, Matt se cambió y se despedía de su madre, saldría para San Francisco con nosotras, pero en su coche se iba a su apartamento en la ciudad, ya que mañana debía trabajar temprano, fue entonces cuando supe que Matt es detective de homicidios de la policía de San Francisco, ahora entiendo lo que me quiso decir con lo de su “experiencia con golpes” y el porque esta tan cachas, seguro que su trabajo requiere que este en muy buena forma. Además de eso se graduó en psicología en la universidad de California; todo esto me lo comento orgullosa y a la vez preocupada su madre cuando pregunte que porque el tenía un apartamento allá y no se quedaba en Stinson Beach como sus hermanos, todos trabajaban allá, pero como el tenía un horario a veces muy complicado era preferible tener su casa allá.

Cuando salimos de la casa, antes de subir a su coche, se despidió de todos y por último de mi, me dio un beso en la mejilla y me susurro al oído algo que casi no escuche “te llamaré para ir a correr”. ¿Me estaba pidiendo salir a correr conmigo?, se me erizo el vello en la nuca y el color subió a mis mejillas, el me sonrió, se subió a su coche y se fue.

Nosotras hicimos los mismo y salimos hacía la ciudad a hacer un poco de turismo, paseamos por San Francisco, viendo el mítico Golden Gate por segunda vez desde que llegamos, nos tomamos un café y cuando ya estábamos cansadas volvimos a casa.

Anoche me quede esperando a que Matt llamase, no lo hizo, pero ¿porque me quede esperando?, lo acabo de conocer, ¿acaso no puedo mantenerme seria con la decisión que tome de no meter la pata con los hombres otra vez?, no es que piense que el vaya a ser un cretino como los anteriores, solo con conocer a su familia se ve que no puede ser así, luego de verlo como trata a sus sobrinos, como es con su madre y sus hermanas. Realmente es un tipo encantador, caballero y esta como un tren!!!, pero no puedo enrollarme con alguien aún, esta todo muy reciente. A ver ni siquiera se si le gusto, solo me invito a correr, es un tío que hace deporte con regularidad, solo quiere ser agradable conmigo y por eso me invitó, tengo que dejar de montarme estas películas y relajarme.

Lo dejo hasta aquí, porque ya esta largo y Mandy acaba de coger el teléfono y me ha dicho que es para mi.

junio 27, 2010

Llegamos!


Fue tan emocionante ver a Mandy, nos estaba esperando esta mañana en el aeropuerto cuando llegamos, tan pronto cogimos el equipaje y fuimos a su encuentro  fue genial verla después de tanto tiempo. Finalmente salimos del aeropuerto, buscamos su coche en el parking e iniciamos las 2 horas de viaje hasta Stinson Beach donde estaba la casa de su familia (que luego descubrimos que ya no viven todos en la misma casa, pero viven en las casas vecinas así que es casi lo mismo).

Nos contó todo sobre la boda, como estaba todo planeado para hacerse en la playa frente a la casa de sus padres, pero a pesar de ser en la playa sería una boda muy elegante. Tenían pensando poner una especie de suelo de madera sobre la arena para poder bailar, yo le escuchaba y me moría de ganas por verlo todo; su alegría es tan contagiosa que rápidamente me emocione como si la novia fuese yo.

Cuando llegamos a su casa me llevé una sorpresa, era una casa de playa preciosa, grande, de 2 plantas, y muy amplia (tenía que serlo para albergar a una familia tan grande) Mandy nos avisó que toda su familia estaba esperándonos. Al primero que vimos fue a su hermano gemelo Jonathan “Jhonny” que abrió la puerta al escuchar el coche y corrió a nuestro encuentro; era un chico rubio con unas ondas suaves en su cabello, delgado, de ojos verdes y absolutamente igual a Mandy (pero en versión masculina), un chico simpático y muy guapo. En el momento en que se acerco a saludar a Marta vi que algo paso allí, cuando le dio la mano fue como si saltaran chispas “aquí vamos” fue lo que pensé. Inmediatamente salió el mayor de los hermanos, Stephen “Steve”, un hombre grande, alto, fornido, cabello castaño bien corto y los mismos ojos verdes que Mandy y Jhonny; cuando nos saludó a todas ayudó a Jhonny a bajar nuestro equipaje dentro.

Cuando entramos estaban en el salón esperándonos una señora de un cabello rubio casi blanco, unos hermosos ojos verdes esmeralda (comenzaba a pensar que en esta familia todos tenían los ojos verdes) y una sonrisa muy amable y cariñosa, esta era Agatha la madre de Mandy, sentados alrededor de ella estaban una chica de cabello castaño largo y liso, para variar tenía ojos verdes, era muy delgada y alta, guapísima. Esta era Elizabeth “Beth” la hermana mayor de Mandy y por último estaba un hombre alto, delgado pero musculoso, el mismo tono de cabello castaño que tenían Steve y Beth, unos ojos verde claro muy parecidos a los de Mandy y Jhonny (todos tenían ojos verdes, pero unos mas oscuros que otros o de distintos tonos), este era Matthew “Matt” el otro hermano mayor de Mandy.

De la cocina salió un hombre alto y fornido, de cabello negro y ojos azul celestes; nos lo presentaron como Liam, el esposo de Beth.

Nos recibieron de forma muy agradable, fueron muy atentos y cariñosos, casi fue como si nos conocieran de toda la vida. Nos sentamos todos en la sala y comenzamos a charlar. Liam traía de la cocina una bandeja con canapés (Liam se gana la vida como cheff en un restaurante muy reconocido de San Francisco, a donde nos invito cuando quisiéramos). Matt trajo unas cervezas de la cocina y así comenzó nuestra estadía en California.

Cuando nos estaban contando que Liam y Beth vivían en la casa de al lado y que Steve y su familia vivían a un par de calles de distancia, entraron corriendo por la puerta que daba hacía la parte de atrás de la casa una banda de niños corriendo, todos en bañador, empapados y sonrientes, detrás de ellos venía una exuberante mujer pelirroja con el cabello rizado y corto hasta la mandíbula inferior, llena de pecas, con ojos castaños, alta y delgada. Esta era Rachel, la esposa de Steve, había estado en la playa con los niños mientras nosotras llegabamos.

Los niños por orden de edad eran, Nicholas, hijo de Steve y Rachel con el mismo cabello que su padre, pero los ojos de su madre tenía unos 12 años; Stephany que era hija de Beth y Liam, una hermosa niña de cabello negro como su padre y unos espectaculares ojos verdes que heredó por el lado de su madre, ella tenía unos 10 años; Emily una preciosa niña de unos 9 años, con ojos azules y cabello negro como su padre, ella también era hija de Elizabeth y Liam; luego venía Kate de 7 años que también era hija de Elizabeth y Liam y era una versión miniatura de su madre, guapísima; luego venían unos gemelos precioso, pelirrojos con ojos verdes y llenos de pecas, tenían 6 años y eran hijos de Steve y Rachel; y por último un pequeñín de 4 años, con una cara muy picara, llamado Robert con cabello castaño claro, casi rubio y ojos azules, el era hijo de Beth y Liam. Pues si que les gustan las familias grandes, pero eran todos encantadores, divertidos, en ningún momento fueron molestos estos niños.

Las vibras de la casa eran fabulosas, eran una familia encantadora, maravillosa, nos hicieron sentir de la familia inmediatamente; solo me sentí incomoda cuando sentí que alguien me miraba fijamente, discretamente mire alrededor del espacioso salón buscando cuales eran los pares de ojos que estaban fijos sobre mi. Entonces me dí cuenta de que Matt no me quitaba la vista de encima, o mejor dicho a algo en mi cara; en ese momento recordé mis casi desaparecidos moretones, no es posible que los viese, me maquille bien antes de llegar. Cuando se dio cuenta de que yo también lo miraba me sonrió y aparto su mirada de mi.

Charlamos un rato más y luego empezaron a retirarse Steve con su familia y Beth con los suyos, dijeron que irían a prepararse, que requerían mucho tiempo para arreglarse cuando había tantos niños a los que controlar. Yo pregunte para que debían prepararse, nos sonrieron abiertamente y dijeron que para nuestra cena de bienvenida.

Matt se levantó también y su madre le pregunto si iría a su casa, el le dijo que no, se bañaría y se arreglaría con las cosas que tenía aquí y que probablemente dormiría aquí esta noche porque mañana tenía el día libre. Entonces fue a la cocina y volvió con otras cervezas, continuamos charlando un rato los que quedábamos (Agatha, Matt, Mandy, Jhonny y nosotras). Luego de un rato yo pregunte si tenían Internet en la casa y Jhonny me contesto que tenían Wifi, les pregunte si podían facilitarme el identificador y la contraseña de la web para conectarme con mi portátil, por su puesto fue una respuesta afirmativa; Agatha me dijo que estaba en mi casa y que podía usar todo lo que había en ella, Jhonny me configuró la red de su casa en mi portátil y aquí estoy en la habitación que me asignaron dejando mis primeras impresiones del viaje en la red.

Hasta ahora estoy fascinada, ahora debo dejar esto porque tengo que pensar que ponerme para la cena (aquí al parecer cenan temprano, porque los que se fueron comentaron algo sobre estar aquí de vuelta a las 6pm y son las 3pm).

Bye bye…

junio 24, 2010

Ha llegado el día!


Mañana salimos para San Francisco!, no lo puedo creer, parece que hubiese pasado una eternidad desde que empecé a llevar este blog. Estoy entre emocionada y asustada, mis morados aunque ya no son oscuros siguen siendo visibles; Mandy sabe lo que paso porque Marta se lo contó, pero aún así me da vergüenza enfrentarla a ella, como me dio vergüenza enfrentar a Marta y a mi hermana en su momento.

Bueno, no puedo escribir mucho más porque tengo que irme a dormir; mañana será un laaaaargo día. Me llevaré el portátil y seguiré escribiendo desde allá.

 después de un tiempo finalmente sonrío de verdad, finalmente hay algo que me anima de verdad.

junio 20, 2010

No hay principes para mi


Bueno, 11 días sin conectarme, 11 días sin ir a trabajar, 11 días ocultándome en casa hasta que los morados empezaron a remitir, ya no son morados, ahora son verdes.

Pero escribo para hablar de cosas buenas, en 5 días cruzaremos el océano y veremos a nuestra querida Mandy, pasaremos con ellas unas magnificas vacaciones, la acompañaremos a su boda y volveremos a casa. Este plan debería mantenerme ocupada para no pensar en la humillación de lo que me sucedió. Aún tengo mi orgullo herido, mi autoestima sigue por el piso, pero mejorando. Estos 11 días he dejado de correr, pero he hecho ejercicio en casa, tenía que gastar energía de alguna forma.

He estado leyendo novelas románticas de estas tipo “chick lit”, Marta tiene unas cuantas, en todas ellas hablan de chicas con éxito, que pasan por diversas situaciones en y llevan acabo pequeñas carreras de obstáculos, pero al final consiguen lo que quieren y parte de ese premio es que se llevan al galán, siempre tienen un príncipe azul, un caballero de brillante armadura dispuesto a enfrentarse a un dragón por ellas. ¡Estas novelas son una mierda!, ¡mentira tras mentira! Estos hombres así no existen; y si existen entonces eso quiere decir que yo debo tener un gran problema, porque todos con los que salgo siempre tienen algún nivel de gilipollez.

La verdad es que no puedo echarle la culpa al gremio, Jorge el novio de Caterina es un buen chico y ella esta muy enamorada, a mi me parece un poco sosillo, pero al parecer para ella es un príncipe azul, ahora que esperan un bebe el es mas protector con ella que antes; el pobre esta angustiado con el viaje, Mandy le dijo a Caterina que lo llevase también, pero el no puede ir aún, así que ira solo para la boda, llegará el día antes y viajará de regreso con nosotras a Barcelona.

Mandy también tiene a su príncipe azul, su novio desde hace tanto tiempo; esa es realmente una historia de amor muy romántica. Marta no tiene un solo príncipe, ¡tiene un sequito de ellos!, los hombres simplemente enloquecen por ella y son todos encantadores, quizás demasiado y por eso ella se aburre de ellos tan rápidamente.

Yo no se que pasa conmigo, porque siempre me consigo con todos los cretinos que pueda conseguirme, vamos que si hay uno alrededor en ese es en el que me fijaré yo. Estoy harta de salir con patanes, cerdos, machistas, junkies, alcohólicos, mujeriegos, imbéciles, etc., esas son las maravillosas características de cada uno de mis ex. Marta dice que tengo que besar muchos sapos para conseguir al príncipe, pero yo estoy cansada de creer en estas novelas y cuentos de hadas. Definitivamente para mi solo hay sapos, razón por la que creo que prefiero estar sola.

junio 09, 2010

Un desastre...


Pues si, han pasado 3 días muy intensos; el lunes me vi con Andreu y no fue nada agradable. Primero fui a trabajar por la mañana, aún estamos haciendo las presentaciones del proyecto para presentarlas a los posibles clientes, eso fue temprano por la mañana, pero como al medio día Andreu empezó con un acoso bastante molesto, me envió como 80 mensajes de texto, todos del tipo “No puedo esperar a verte esta tarde”, que agobiada me sentí; llamó unas 3 veces para decirme que estaba haciendo lo posible por reservar en un restaurante al que me quería llevar y finalmente me llamo 2 veces más para confirmarme que había conseguido la reserva; yo solo quería un café y una charla corta y clara con el. Finalmente al salir del trabajo corrí a casa a cambiarme, me había dejado enrollar por Andreu y el café se convirtió en una cena en un sitio al que solo se podía ir con reserva y yo debía cambiarme los converse y mis vaqueros rotos.

Me cambié y esperé a que Andreu llegase, cuando llegó bajé rápidamente, quería terminar con esto de una vez. Fuimos al restaurante que el escogió, no paró de hablar desde que me subí al coche, me estaba mareando. Yo necesitaba decirle que no podía seguir con el y el no me daba tiempo de hablar, porque el no se detenía. Cuando entramos al restaurante, nos dirigieron a nuestra mesa, nos tomaron la orden de las bebidas y nos dejaron un momento a solas para ver el menú; Andreu empezó a hablar enseguida, era como si sospechara lo que yo quería hacer y el no quisiera darme oportunidad de hablar para evitar que yo soltase la bomba; por un momento me sentí mal, pero rápidamente recapacite; no podía dejarme engatusar de nuevo. Entonces cuando volvieron con las bebidas y a tomar el pedido el comenzó a hablar y hablar y hablar siempre lo y me di cuenta que estaba ordenando por mi! No podía soportarlo más, odio que haga esto y siempre lo hace; peor aún yo siempre lo soporto.

“BASTA!” eso fue lo que logré articular a voz en cuello para detener su discurso interminable. El despidió al camarero y yo comencé a soltarlo todo, lo mal que me sentía, lo harta que estaba, no quería estar con el, le dije todo lo que me molestaba o me incomodaba de el, le dije que sabía que no éramos compatibles, que el avanzó demasiado rápido para mi, le dije del viaje a San Francisco y finalmente dije que quería terminar con todo esto antes de irme. El se terminó su cerveza de golpe y puso una cara muy seria, hizo señas al camarero para que le trajesen la cuenta; yo voltee y vi que todas las mesas a nuestro alrededor nos echaban una ojeada y cotilleaban, al parecer no hable tan bajo como creí.

Nos fuimos, cogimos el coche y el arrancó, condujo hasta una zona tranquila y se volteó hacia mi, me dio un bofetón; había furia en sus ojos, me atesto otro golpe y un tercero, después de eso yo había perdido la conciencia. Cuando me desperté estaba en una camilla en el hospital, al parecer Andreu me había dejado tirada en la calle luego de haberme seguido golpeando, más tarde pasaron unos policías que me vieron tirada en el suelo llamaron a una ambulancia, cogieron mi cartera y mi móvil, buscaron mi DNI, llamaron de mi teléfono al primer número de marcación rápida de este, mi casa.

Y aquí estoy ahora en mi casa, recuperándome de una gran paliza, tengo un gran morado en el pómulo derecho, el labio roto y una costilla rota (al parecer me metió un par de puñetazos contra ellas). Puse la denuncia con la policía y a el se le puso una orden de alejamiento de mí. Marta y Caterina no se han apartado de mi estos 2 últimos días; me están cuidando muchísimo, no me dejaban ni a sol ni a sombra. Yo me sentía mal físicamente pero me sentía peor anímicamente, estaba humillada y me sentía una idiota.

Hasta aquí por hoy…

junio 06, 2010

Miedo, decepción, manipulación, decisión...


Pues domingo de chicas, Caterina se fue a su casa anoche y estaba de vuelta esta mañana para pasar todo el día con nosotras. Supongo que tengo que reconocer que me hacía falta estar con las dos, muy en el fondo sabía que debí haber cortado toda relación con Andreu en el momento que todo ocurrió, pero no me atreví; no se por que, solo no pude hacerlo. Me manipuló, me deje convencer por sus palabras de arrepentimiento y sigo dejándome manipular, cuando se que o debería seguir, simplemente no se siente bien, nunca se ha sentido bien esta relación y eso que es una relación muy corta, pero no se con el como que deje que las cosas fueran muy rápido y se ha convertido en algo que nunca debió ser. Que idiota soy!, ¿tan desesperada estaba?, ¿no podía haberme dado un tiempo en lugar de enrollarme con el primer tío que veo?, que además resultó ser capaz de pegar a una mujer. Esto no puede seguir, así que hablaré con el, quedaré con el para verle mañana y decirle que me voy a California un par de meses, y que creo que lo mejor es que nos separemos de una vez y no prolongar esto mas.

Marta esta ahora como loca viendo el concierto Rock in Rio (Madrid) por la tele, están pasando a Miley Cyrus en vivo, esto me ha ayudado para descubrir que mi amiga es una gran fan de esta cantante. Se sabe todas las canciones!!!, ¿cómo no la he escuchado antes cantándolas o escuchándolas?, se lo tenía bien guardadito; el asunto es que es una fan y esta como loca cantando en la sala.

Bueno hablando de algo bueno el 25 de junio salimos para San Francisco nuestro vuelo sale a las 22:50 y volvemos el 30 de agosto. Faltan 19 días, no puedo esperar!!!

junio 05, 2010

Que haría sin mis chicas?


Finalmente ayer me tome un café con Andreu, no se que voy a hacer, fue un poco incomodo para mi, pero el realmente se veía afectado por lo que paso y aunque muy en el fondo yo sabía que no podía continuar saliendo con el, le aseguré que todo estaba bien y le perdoné del todo.

Me llevó a casa, se despidió de mi tranquilamente y se fue. Subí a casa corriendo por las escaleras, llegué arriba casi sin aliento, entré en el piso como un huracán; Caterina y Marta estaban allí sentadas charlando esperándome para salir a correr.

“Estaré lista en un minuto, me cambio y salgo.” Fue lo único que les dije y entre en mi habitación azotando la puerta, me cambié y salí por la puerta con una necesidad imperante de salir a correr mucho, correr hasta que no me quedasen fuerzas y tener que arrastrarme a casa. “Estoy lista, ¿nos vamos?” dije esto abriendo la puerta de casa y tanto Marta como Caterina salieron sin decir nada; me conocían bien, sabían que algo me sucedía, pero también saben que cuando estoy así es mejor esperar a que me calme para hablar.

Salimos a correr y durante una hora fue lo único que hice, correr, correr y correr. Cuando finalmente me detuve Marta y Caterina ya no corrían, venían muy rezagadas trotando ligeramente. Las esperé y entramos juntas al edificio, subimos al piso en silencio y cuando entramos en casa se lanzaron al interrogatorio. “¿Qué te pasa?, ¿Por qué estas tan enfadada?, ¿qué te sucede?” fueron las preguntas que me hicieron una y otra y otra vez, yo no les conteste nada, baje la cabeza y me senté en el sofá; cuando dejaron de interrogarme les conté todo lo que había pasado con Andreu.

Marta estaba echando chispas de furia y Caterina ya pensaba a quien le pediría el favor de devolverle el golpe a Andreu; les dije que no podían hacer nada de eso porque yo había decidido darle una oportunidad. “¿A caso no has aprendido nada de lo que nos enseñaron papa y mama?, ningún hombre tiene el mas mínimo derecho de pegarte, no importa la circunstancia y si lo hace debes alejarte; ¡no te merece!”, yo sabía que ella tenía razón, pero era más fácil decirlo que hacerlo.

Finalmente, agotada por todo lo que había ocurrido durante el día, me fui a la cama, Caterina se quedo a dormir en casa. Esta mañana cuando me desperté me habían hecho el desayuno, estaban allí las dos, demostrándome cuanto se preocupaban por mi y que estarían a mi lado para cuidarme de cualquier cosa que pueda hacerme daño.

Desayunamos y hasta ahora hemos estado pasando un sábado tranquilo, solo nosotras, viendo películas románticas, haciéndonos mascarillas faciales, arreglándonos las uñas, etc. Marta y yo fumamos un poquito en el balcón, lejos de Caterina que como esta embarazada debe mantenerse lejos de todos los vicios.

“Ya verás cuando lleguemos a San Francisco como te olvidas de todos estos asuntos”, fueron las sabias palabras de Marta…

Y pues lo dejo aquí porque vamos a ver otra peli, porque no aparecerá un Romeo como los de las películas en mi vida, Marta ha tenido muchos, Caterina ya tiene a su príncipe azul y yo no hago más que conseguir sapos…