Una buena noche y un mal día...

QUE NOCHE, la de anoche ;-) comimos, bebimos, reímos, charlamos, lo pasamos bastante bien, fumamos unos porritos; vamos que todo estuvo muy bien!

Pero todas las buenas vibras de anoche se acabaron hoy en el trabajo, que mal día. Tuve un problema con un cretino del trabajo, se equivoco con la presentación de la campaña para uno de unos clientes potenciales de la firma y presento las laminas de otra campaña de otro posible cliente, pero no cualquier cliente, si no de la competencia. Total que se armó la de Dios. Como el cretino este tiene la suerte de ser hijo de un amigo del jefe, cuando le estaban dando el toque el dijo que el error había sido mío, que yo había mezclado las laminas de las presentaciones porque soy muy desordenada y como compartimos oficina el tomo las laminas erradas. A mi no me dieron ni oportunidad de hablar, solo me dijeron “ya hablaremos contigo después”. La verdad tengo un poco de miedo; a penas estaba empezando en esta agencia, tenía esperanza de crecer como publicista allí. ¡Mierda, ya estoy hablando en pasado!, ¿será que me quedo sin curro?

Ufff me estoy poniendo un poco fatalista, así que lo dejo hasta aquí, me voy a escuchar “Here comes the sun” que siempre me sube el ánimo.

Mi propio "Cheshire Cat"

Y paso otro día, realmente pienso que llevo bastante bien lo de la ruptura, me siento… ¿cómo decirlo?, ¿liberada? Si, eso es me siento liberada, me he quitado un peso de encima, en realidad no es que yo no fuese la chica para Marc, es que el no es el chico para mi.

Pienso que este cuento del blog no era necesario, pero la verdad le he cogido gustillo y creo que seguiré.

Hoy Marta tiene pensado hacer una cena especial y ha invitado a mi hermana y a un par de amigas nuestras, una noche de chicas viendo comedias románticas, cenando, tomando vino y quizás fumando un porrito. Esta convencida que de estoy en negación, no cree que pueda sentirme bien después de la ruptura y esta empeñada en hacer lo que sea necesario para “subirme el ánimo”, yo no insistiré más, la dejaré que sea feliz ayudando a “su pobre amiga desvalida”, es decir, yo.

Aquí a mi lado esta Sugus, el gato gordo de Marta, es un gato de color naranja intenso, por eso se llama Sugus. Normalmente el no pasa mucho tiempo conmigo, sabe que aunque me gustan los animales no soy de tenerlos siempre encima; ellos en su lugar y yo en el mío, pero Sugus tiene un par de días tratando de acercarse a mi y yo no lo he rechazado, así que aquí esta sentado en el suelo a un metro escaso de distancia. Es gracioso, se me queda mirando como si supiese que escribo sobre el. Lo veo y me viene a la cabeza el gato de “Alicia en el país de las maravillas”, que bien estaría caerse por un agujero y despertar en otro mundo ¿no?, un mundo irreal, lleno de colores, formas y gente extraña (no he fumado y ya estoy flipando).

He estado pensando, siempre quise darme un “año sabático” y viajar por distintos sitios, nunca lo hice porque a Marc no le apetecía, que estúpida dependiente eh!, la verdad es que podría haberme ido sola. Pues ahora si que puedo, es más será algo que haré, lo planearé, organizaré todo, conseguiré el dinero y haré mi viaje.

Han llegado las chicas así que dejaré mis divagaciones hasta aquí, por ahora…

Primer día de drenaje...

Así es, tengo que comenzar de nuevo y por eso he creado este blog; en realidad no fue mi idea, si no de mi compañera de piso; dijo que llevar un diario que me ayudaría a hacer catarsis y como soy más dada a escribir en un ordenador, que a hacerlo en papel, decidí llevar este blog.

Lo que ocurrió anoche y que llevó a mi compi a pensar que me vendría bien esto, fue que el cretino, con el que venía saliendo desde hace más de 4 años, de buenas a primera decidió que yo no era la chica para el; y uno dirá que después de 6 años conociendo a alguien y 4 años de novios pues se conocerán bien y sabrán si son compatibles, pues no!

Resulta que mi ex me dejó básicamente porque no me gusta salir de fiesta tanto como a el, dice que siempre me gusta estar en casa o llevar a cabo actividades tranquilas, pero así he sido yo siempre y el tendría que saberlo desde que me conoció, es por esto que me descoloca que esta sea su excusa para terminar. Y no es que sea una chica aburrida que no haga nada; es solo que no soy de ir de fiesta cada fin de semana, no me va eso de beber y beber y beber hasta el punto en que alguien tenga que llevarme a casa. A el le encantaba beber hasta la inconsciencia, cuantas veces me toco llevarlo a su casa y limpiarle la cara cuando vomitaba hasta lo que había desayunado; y no solo eso, el tema de las drogas también era fuerte, cada vez que podía compraba cualquier tipo de droga dura. Yo no soy una santa, de vez en cuando fumo porros, pero no llego a los extremos de Marc (mi ex).

Yo nunca le critique nada, le cuidaba y lo aceptaba tal y como es, ¿por qué?, porque le quería, porque le quiero aunque no se lo merezca, aunque sea un irresponsable, vago, junkie. Ahora ¿por qué le quiero?, eso es algo que aún no se. Marta (mi compañera de piso) me dice que es mi terrible falta de autoestima, que no me creo merecedora de algo más e insiste en que debo quererme más. ¡Yo me quiero! Soy guapa (dentro de unos cánones normales, no es que este como las chicas que aparecen en las portadas de ELLE), soy lista, soy publicista, hablo 4 idiomas.

En fin, lo que haré será llevar este blog, para evitar caer en depresión. Aunque no creo que lo haga, con o sin diario, la verdad es que quien más pierde es el. Pero igualmente como Marta y Caterina (mi hermana mayor), están tan preocupadas y consideran que debería llevar a cabo alguna actividad donde pueda drenar la frustración, lo haré.

Hasta aquí por hoy, creo que ha sido suficiente catarsis por hoy…