Correr...

Ayer al final del día aún no había hablado con Andreu, y el por lo visto comprendió que era mejor no presionarme por el momento. Así que decidí salir a correr para drenar un poco de energía acumulada, Marta al verme salir de la habitación con ropa de hacer deporte insistió en que le esperase a que se cambiara y llamásemos a Caterina; trate de decirle que yo necesitaba salir ya, pero ella se salió con la suya y espere hasta que mi hermana llegase y salimos a correr las 3.

“Aunque las 3 estamos en buena forma” dijo Marta, “nos vendrá bien hacer ejercicio de aquí al día de la boda, para evitar que nos engordemos algo durante las vacaciones previas y luego no nos cierren los vestidos.”

Luego de 1 hora de abuntande ejercicio cardiovascular, nos fuimos a casa; yo me di una ducha rápida y me encerré en mi habitación; Marta se sospechaba que algo ocurría conmigo, pero no le dije nada y ella me dejó tranquila. Me las había arreglado para que no viera los morados del brazo y mi mejilla había perdido el tono rojizo que tenía para durante la noche que sucedió, así que no tuve que esconder eso.

Una vez en mi cuarto decidí enviarle un mensaje a Andreu y decirle que nos veríamos hoy para tomar un café si a el le parecía bien. Me respondió enseguida diciéndome que pasaba a recogerme al salir del trabajo, total que falta poco mas de una hora para que le vea y estoy atacada de los nervios. No me gusta tenerle miedo, pero no puedo evitarlo… La verdad es que quiero correr, correr como corrimos ayer, pero correr lejos de el. No me gusto su actitud y no se si podré volver a sentirme tranquila con el, no se si podré volver a confiar en el.

Voy a llamar a Marta para que ella y Caterina se alisten para salir a correr hoy de nuevo, nos vendrá bien a las tres como ella misma dijo y a mi más que ninguna, les diré que estén listas para cuando vuelva de mi cita con Andreu.

Bueno lo dejo aquí por ahora…