junio 27, 2010

Llegamos!


Fue tan emocionante ver a Mandy, nos estaba esperando esta mañana en el aeropuerto cuando llegamos, tan pronto cogimos el equipaje y fuimos a su encuentro  fue genial verla después de tanto tiempo. Finalmente salimos del aeropuerto, buscamos su coche en el parking e iniciamos las 2 horas de viaje hasta Stinson Beach donde estaba la casa de su familia (que luego descubrimos que ya no viven todos en la misma casa, pero viven en las casas vecinas así que es casi lo mismo).

Nos contó todo sobre la boda, como estaba todo planeado para hacerse en la playa frente a la casa de sus padres, pero a pesar de ser en la playa sería una boda muy elegante. Tenían pensando poner una especie de suelo de madera sobre la arena para poder bailar, yo le escuchaba y me moría de ganas por verlo todo; su alegría es tan contagiosa que rápidamente me emocione como si la novia fuese yo.

Cuando llegamos a su casa me llevé una sorpresa, era una casa de playa preciosa, grande, de 2 plantas, y muy amplia (tenía que serlo para albergar a una familia tan grande) Mandy nos avisó que toda su familia estaba esperándonos. Al primero que vimos fue a su hermano gemelo Jonathan “Jhonny” que abrió la puerta al escuchar el coche y corrió a nuestro encuentro; era un chico rubio con unas ondas suaves en su cabello, delgado, de ojos verdes y absolutamente igual a Mandy (pero en versión masculina), un chico simpático y muy guapo. En el momento en que se acerco a saludar a Marta vi que algo paso allí, cuando le dio la mano fue como si saltaran chispas “aquí vamos” fue lo que pensé. Inmediatamente salió el mayor de los hermanos, Stephen “Steve”, un hombre grande, alto, fornido, cabello castaño bien corto y los mismos ojos verdes que Mandy y Jhonny; cuando nos saludó a todas ayudó a Jhonny a bajar nuestro equipaje dentro.

Cuando entramos estaban en el salón esperándonos una señora de un cabello rubio casi blanco, unos hermosos ojos verdes esmeralda (comenzaba a pensar que en esta familia todos tenían los ojos verdes) y una sonrisa muy amable y cariñosa, esta era Agatha la madre de Mandy, sentados alrededor de ella estaban una chica de cabello castaño largo y liso, para variar tenía ojos verdes, era muy delgada y alta, guapísima. Esta era Elizabeth “Beth” la hermana mayor de Mandy y por último estaba un hombre alto, delgado pero musculoso, el mismo tono de cabello castaño que tenían Steve y Beth, unos ojos verde claro muy parecidos a los de Mandy y Jhonny (todos tenían ojos verdes, pero unos mas oscuros que otros o de distintos tonos), este era Matthew “Matt” el otro hermano mayor de Mandy.

De la cocina salió un hombre alto y fornido, de cabello negro y ojos azul celestes; nos lo presentaron como Liam, el esposo de Beth.

Nos recibieron de forma muy agradable, fueron muy atentos y cariñosos, casi fue como si nos conocieran de toda la vida. Nos sentamos todos en la sala y comenzamos a charlar. Liam traía de la cocina una bandeja con canapés (Liam se gana la vida como cheff en un restaurante muy reconocido de San Francisco, a donde nos invito cuando quisiéramos). Matt trajo unas cervezas de la cocina y así comenzó nuestra estadía en California.

Cuando nos estaban contando que Liam y Beth vivían en la casa de al lado y que Steve y su familia vivían a un par de calles de distancia, entraron corriendo por la puerta que daba hacía la parte de atrás de la casa una banda de niños corriendo, todos en bañador, empapados y sonrientes, detrás de ellos venía una exuberante mujer pelirroja con el cabello rizado y corto hasta la mandíbula inferior, llena de pecas, con ojos castaños, alta y delgada. Esta era Rachel, la esposa de Steve, había estado en la playa con los niños mientras nosotras llegabamos.

Los niños por orden de edad eran, Nicholas, hijo de Steve y Rachel con el mismo cabello que su padre, pero los ojos de su madre tenía unos 12 años; Stephany que era hija de Beth y Liam, una hermosa niña de cabello negro como su padre y unos espectaculares ojos verdes que heredó por el lado de su madre, ella tenía unos 10 años; Emily una preciosa niña de unos 9 años, con ojos azules y cabello negro como su padre, ella también era hija de Elizabeth y Liam; luego venía Kate de 7 años que también era hija de Elizabeth y Liam y era una versión miniatura de su madre, guapísima; luego venían unos gemelos precioso, pelirrojos con ojos verdes y llenos de pecas, tenían 6 años y eran hijos de Steve y Rachel; y por último un pequeñín de 4 años, con una cara muy picara, llamado Robert con cabello castaño claro, casi rubio y ojos azules, el era hijo de Beth y Liam. Pues si que les gustan las familias grandes, pero eran todos encantadores, divertidos, en ningún momento fueron molestos estos niños.

Las vibras de la casa eran fabulosas, eran una familia encantadora, maravillosa, nos hicieron sentir de la familia inmediatamente; solo me sentí incomoda cuando sentí que alguien me miraba fijamente, discretamente mire alrededor del espacioso salón buscando cuales eran los pares de ojos que estaban fijos sobre mi. Entonces me dí cuenta de que Matt no me quitaba la vista de encima, o mejor dicho a algo en mi cara; en ese momento recordé mis casi desaparecidos moretones, no es posible que los viese, me maquille bien antes de llegar. Cuando se dio cuenta de que yo también lo miraba me sonrió y aparto su mirada de mi.

Charlamos un rato más y luego empezaron a retirarse Steve con su familia y Beth con los suyos, dijeron que irían a prepararse, que requerían mucho tiempo para arreglarse cuando había tantos niños a los que controlar. Yo pregunte para que debían prepararse, nos sonrieron abiertamente y dijeron que para nuestra cena de bienvenida.

Matt se levantó también y su madre le pregunto si iría a su casa, el le dijo que no, se bañaría y se arreglaría con las cosas que tenía aquí y que probablemente dormiría aquí esta noche porque mañana tenía el día libre. Entonces fue a la cocina y volvió con otras cervezas, continuamos charlando un rato los que quedábamos (Agatha, Matt, Mandy, Jhonny y nosotras). Luego de un rato yo pregunte si tenían Internet en la casa y Jhonny me contesto que tenían Wifi, les pregunte si podían facilitarme el identificador y la contraseña de la web para conectarme con mi portátil, por su puesto fue una respuesta afirmativa; Agatha me dijo que estaba en mi casa y que podía usar todo lo que había en ella, Jhonny me configuró la red de su casa en mi portátil y aquí estoy en la habitación que me asignaron dejando mis primeras impresiones del viaje en la red.

Hasta ahora estoy fascinada, ahora debo dejar esto porque tengo que pensar que ponerme para la cena (aquí al parecer cenan temprano, porque los que se fueron comentaron algo sobre estar aquí de vuelta a las 6pm y son las 3pm).

Bye bye…